Thursday, December 20, 2018

Fuerza



Lo obvio es ver tu belleza, tu carita de ángel, tu belleza física. 

Pero yo veo lo que los demás no ven, adentro de ti hay mucha fuerza, por eso te repones de todo, luchas y jamas te rendís, a pesar de los problemas que enfrentas que no son pocos y no son fáciles yo lo se.

Tu fuerza y tu valentía te hace una empresaria, te hace que la gente te respete… los que no saben de vos asumen tonterías, pero por dentro sabes quien sos. Y por eso para vos la gente es eso solo... gente, pero tu vuelo viene desde adentro y nadie te detiene.

Quiero contar con tu fuerza en mi vida, quiero que me des un poquito de eso. Yo apenas soy un tipo sonador… pero aprendo de tu fuerza, me inspira… quiero crecer en todos los aspectos de mi vida, para mi sos fuerza y no solo la belleza física que tienes.

Fuerza mi vida, te necesitamos todos, fuerza mi amor.

Thursday, December 6, 2018

El camino hacia la felicidad.




Siempre tengo a Honduras en mi corazón, no pasa un día en que no recuerde a San Pedro Sula, sus calles… el cafecito, la oportunidad que me dio de ser quien soy, de los hermanos que tengo allá, de mi vida aquellos años cuando el camino de occidente me llevo 2300 veces hacia circunvalación.

El camino lo recuerdo de memoria, siempre lo pienso… quiero regresar a escuchar el acento aquel, las risas de la gente, que si me lo permitís es la grandeza de Honduras, la gente… de un gran corazón, desde el occidente hasta el norte, del sur hasta Tegus… Honduras siempre quiero regresar a tus calles.

En esta tarde me imagino en Tela, quisiera perderme en las arenitas de felicidad, viendo el sol irse y recordar que estoy vivo, que disfruto de mi segunda patria, de la patria que he adoptado como mía, como el tipo que se enamora y siempre quiere regresar a los brazos de su amor, y vos Honduras, tu gente y tus playas son en adelante mi amor.

Quiero recorrer ese camino una y otra vez, regresar a Honduras… entrar por Copan o por Omoa, aterrizar en el Villeda Morales, comprar semitas y café, comer un pescadito frito en lago de Yojoa, perderme en los atardeceres de tus playas: osea camino a la felicidad.

Wednesday, December 5, 2018

Negrita




Tu carita tiene siglos de estarse formando, desde las costas llegaron y jamás se fueron, son parte de tu cadera y de tu cuerpo, de tu nariz perfecta… de tus ojos que no se pueden inventar y de tu sonrisa que ilumina por donde caminas. Yo como siempre te lo digo soy un tipo afortunado, por ver tus ojos miel y tomar tu mano que encaja con la mía como si fuéramos hechos el uno para el otro.

Negrita, Negrita linda, me gusta con frecuencia decírtelo… así rápido y sin pensarlo, porque las cosas que salen del corazón generalmente no pasan por la razón son emocionales, salen de tu boca aun cuando tu cordura lo quiere impedir; al menos a mí me pasa así.

Negrita ver mover tus caderas bailando es apenas el inicio para que alguien pierda la cabeza, tomarte de la cintura podría matar a un tipo razonablemente normal, y tus dientes perfectos terminarían por volverme tu enamorado de toda la vida, tu acento que jamás podría olvidar, perfecto para mis oídos.

Regresar a verte es mi meta, regresar a tus brazos en adelante será un proyecto de toda la vida, como soy un tipo sin balance y con una cordura por decir lo menos frágil y te lo diré: ver tu nariz perfecta y tus piernas contorneadas me llevan al interior y a la felicidad.

Thursday, August 30, 2018

Felicidad


En la vida todos buscamos la felicidad, esos momentos donde olvidamos todo, donde las preocupaciones dejan de existir y se duermen un rato, reímos, nos abrazamos pensamos que vale la pena vivir. Pero es pasajero, todo regresa a la normalidad aceptada, la vida en términos generales regresa a ese caudal de preocupaciones y acertijos de bifurcaciones entre una opción y otra.

La felicidad para mi ha ido cambiando en el tiempo, ahora la encuentro cerrando los ojos, pensando en que el trabajo y yo no somos el mismo, que solo puedo realizar lo que este en mis posibilidades por mostrar los valores de responsabilidad, integridad y compromiso en el horario de trabajo. Después me debo al individuo y los valores ahí cambian, amor propio, serenidad, amor por mis cercanos, tolerancia y paz.

Visto desde otro punto de vista, mi felicidad sos vos y tu nariz, tus ojos y esa sonrisa que me explota el ser. Tu sonrisa me ilumina por dentro, y que tus manitas blancas alumbran en mis momentos grises y negros (que siguen ocurriendo), que la felicidad que me das será permanente y que a pesar de las días grises, aburridos y sin sentido, tus besos me regresan al estado certero de la felicidad, reír y disfrutar.

Siempre fui afortunado, la felicidad y vos caminan de la mano, me llaman, me levanto… tomo tu mano, y vamos los tres comiendo cada día de nuestra vida, de la vida que me haces vivir como un ser humano sin Facebook pero muy lleno de tu energía, que traduzco en adelante como felicidad.

Thursday, August 16, 2018

Costa Rica



Yo le debo a Costa Rica, el regresar… el regresar a un punto de mi vida donde la felicidad no estaba apocada por el día a día, por las preocupaciones de estos tiempos, algunas veces inventadas por la misma mente.

A Costa Rica le debo momentos de paz, amor, frió y calor. Le debo momentos intensos de amor propio y amor por la tierra. De manitas blancas; de cenas que jamás terminan, de lluvia e ilusión.

Aquel país al extremo de Centroamérica, donde jamás conocí a nadie que no fuera amable, donde pintan una sonrisa al verte, donde a pesar de la distancia somos muy parecidos.

A Costa rica le debo regresar con una sonrisa interna, y la ilusión de regresar lo más pronto posible, de perderme en la música estridente de aquel carro veloz, de regresar al medio de la montaña. De regresar a mí, a lo que siempre sos a lo que jamás dejaste de ser, solamente por un lapso de tiempo ciego.

De helados ricos, de pescados que jamas volveré a probar, de pasta, de comida sana y de amor... amor intenso.

¡Gracias Costa Rica!

Wednesday, July 18, 2018

Centroamérica


-Where are you come from?

-Los ojos se pierden en un silencio importante y pienso:
-Si conocieras a los salvadoreños trabajadores, a los que trabajan todos los días por tantas horas para mantener a sus nenes, a su familia, a las mujeres salvadoreñas que siempre están salvando la vida de su familia, que trabajan aun mas, el corazón tan grande de aquel país chico, jamás te irías de El Salvador, te enamorarías de sus costas y de su comida, de su sonrisa de su acento fantástico y del amor esparcido que revienta las costas.
-Si supieras como es vivir en Honduras, donde en cinco minutos sos alero de la gente que hace la cola en el super mercado, donde la gente te ayuda en las emergencias que tenes, si vos supieras las arenitas blancas de sus playas, si supieras del café del occidente, de las mujeres de Cucuyagua, si pudieras saber el valor de un abrazo catracho, si pudieras tan solo saber el sentimiento de lucha diaria por superar la guerra que nos importaron los de un país del norte, donde los muertos son nuestros y la ganancia tuya, Si pudieras ir a Ceiba en mayo, jamás regresarías a tus frías calles, a tomar un café sin saludar a nadie, jamás escuchaste a Anderson o Dúo Los Tres, (estarían en tu playlist) te quedarías en Honduras y serias un tipo feliz.
-Si supieras como es tomar un café en alguna tarde viendo la gente pasar por la Antigua, jamás regresarías a tus calles atascadas de carros, si supieras como son las mujeres solidarias de Guatemala, que jamás te dejan caer, que defienden a su familia hasta con las uñas, mujeres que todos los días sacan adelante a este país, que no se quejan… que te llevan de la mano y te muestran el amor verdadero, el que no se termina, jamás regresarías a tu país, te quedarías en la Antigua, olvidarías tus freeways y tus viernes negros. Encontrarías a tipos que siempre tratan de ser amables, que, a pesar de los vicios de este país, se van al norte sin tener garantizada la vida, lo dan todo, son responsables y jamás olvidan a su familia y sus raíces. No te irías de Guatemala, Escucharías a los Malacates Trébol Shop y leerías a Julio Prado, te quedarías aquí y amarías cada carita sonriente cuando te dice buenos días y te da un pedacito de su vida.
-Si supieras la valentía del pueblo nicaragüense, te harían un mejor tipo, te contagiaras del pueblo aquel que jamás se venció, de mujeres y hombres valientes que luchan día a día por recuperar el país pacífico y sonriente que siempre fueron, Naturaleza que jamás viste, tus calles perfectas y tus malles nunca podrían comparase, hundirías tus pies en Nicaragua, bailarías salsa como jamás lo pudiste hacer, y jamás regresarías a tu país, comerías nacatamales y tomarías pinol, serias un tipo feliz.
-Si supieras como son las tardes en Costa Rica, como es la gente de linda, amables y felices… dibujarían en tu rostro tosco y pálido, una sonrisa. Te contagiarían de felicidad, jamás tomaste un café con aquella tipa en una silla blanquita, jamás fuiste al café cabra negra, no regresarías a tu país, buscarías un trabajo en Costa Rica, jurarías nunca regresar a tus calles perfectas y tu casa impecable, irías a Poas, irías a Jacó cada fin de semana, dormirías con la pantaloneta el viernes y a las 5am te vas, pondrías la música de Mal País y vivirías feliz y no me preguntarías de donde soy.
-Ya nací en las tierras del amor, del calor, de la educación, del trabajo, del café y de la historia, de los seres humanos que somos en Centroamérica, genios, amantes de la vida, del abrazo. Soy de Centroamérica y me da mucho orgullo serlo, haber nacido aquí, me hace muy feliz.
-I’m from Central America.
-Yeah, but from which country?
-Central America. It doesn’t matter which country.
-Ok, whatever.

Friday, July 13, 2018

Arenitas de esperanza


Cierro los ojos en este día gris y me imagino, me imagino como uno de esos tipos despojados del tiempo, pensando que finalmente llegara ese momento feliz. 

Ahí parado frente a los azules variantes del atlántico aquel, frente a esas olas inofensivas... de esas que te invitan cuales notas dulces, como si fueran salidas de alguna canción de Marley. 

Me imagino frente al calor intenso del sol, que recorre todo el cuerpo, quemándole... dándole un color más oscuro a la piel, rayitos de calor que traspasan hasta el alma.

Me imagino como un tipo que no debe más, como un tipo que ha pasado un largo tiempo ansiando el momento intenso de reencontrarme en una playa con vos, con ella, aquella tipa de naricita pequeñita.  Me veo los pies enterrándose en la arenita blanca, pequeñitos minutos de esperanza.

Sigo con los ojos cerrados como si todo quedara resuelto en esa imagen, la vida en una analogía de ese vasito plástico color blanco, con varios hielitos y algunas onzas de ron mezclado: derritiéndonos en lo dulce, dejándonos abrazar por el calor, volviéndonos todo en una sola cosa, una que terminara hasta la última gota. 

Distancia



La distancia es bidireccional, tiende dos vías… el que se va y el que regresa, o en todo caso los que siempre regresan a un punto medio.

He pensado por algún tiempo que la distancia también es interna, también te alejas de quien sos, te vas lejos y dejas de contactar con vos mismo. La cotidianidad, el trabajo, las cuentas por pagar, las cuentas por cobrar, tus fantasmas y tus miedos en una mochila pesadísima.

Yo trato de regresar a quien soy, busco con desesperación regresar a ser feliz, de olvidar mi pasado… de perdonar lo que fui, porque solo ese camino queda para acortar las distancias, de perdonar fácilmente y de pedir perdón fácilmente, trato todos los días de recordar cómo es regresar a aquel patojito de 14 años que reía por todo y que a pesar de las penurias y vicisitudes siempre estaba feliz. (con una pelota de básquet bajo el brazo, y otra de vóley).

Yo recuerdo la sonrisa de mi mama, que era una carcajada sonora… que me hacía feliz, siempre busque sus abrazos y una caricia, busque en su carita blanca y sus ojos miel… la esperanza de una vida mejor. Busque en mis hermanos el ejemplo de vida, en mi padre al tipo responsable y maduro en quien siempre encontrabas una variación mínima en su forma de ser.

La distancia entre ese patojito y yo, cada vez la percibo más cerca… quiero volver a reír y quisiera ver tus ojos miel mama, no puede verlos de nuevo… te fuiste físicamente, pero tu alma y tu risa viven adentro de mí, me formaste y en la medida de tus posibilidades me hiciste quien soy, puedo escuchar, entender y leer los tiempos y a las personas, me diste algo que finalmente me dio de comer. -Cierro los ojos y estás ahí, no te fuiste lejos… la distancia es menor-

La distancia por recorrer dura horas, pero la distancia entre mi felicidad la busco superar todos los días, jamás deje de solucionar nada en la vida, pero empiezo a pensar que amarte a vos mismo, es el principio de amar a los demás, elemental verdad que no pude entender hasta ahora, me avergüenzo de saber hasta este punto de mi vida; creo que sí, debí saberlo antes.

Recojo los despojos del día, los llevo conmigo por la noche, acaricio a Eulalio que mueve su cola siempre feliz, me lleva a los ojos verdes de mi hija, a los ojos miel de mi hijo… seguís viva en ellos madre. 

Me levanto todos los días y medito un poco, debo acercar las distancias para ser feliz de forma completa, eso me acerca a vos, me acerca a ser un tipo pleno… porque vos lo mereces chatía.

Distancia en ideales, distancia en abrazos y besos por dar. Cada vez más corta y cada vez más cerca de mí y de vos.

Wednesday, July 4, 2018

Güilas




Las tardes en San José en general llueve, no sé si es por mala suerte o soy yo quien lleva la lluvia, pero cada vez que estoy en la ciudad: llueve.

Los ticos en general son amables, con un sentido del servicio y amabilidad que te abraza, que uno se siente bien, dan ganas de comprar (a pesar de los precios), dan ganas de conversar y de escuchar eso de “con mucho gusto”.

El punto al que quiero llegar es que además de amables parecen ser felices, dicha apariencia me choca, porque en la ciudad donde vivo, nadie luce feliz… al menos no de entrada, pasamos horas en el tráfico, pasamos polarizados por la política del país, la económica en franca caída libre, y que los ticos sean abiertamente felices me choca, no lo puedo evitar.

Esa tarde llovía, -claro, estaba yo en la ciudad y no podía ser de otra forma- desde la ventana del hotel veía aquella piscina casi solitaria, uno que otro gringo con panzas voluminosas (con quienes compito de forma significativa) metidos en la piscina.

La ansiedad es parte de mi personalidad, tenemos una relación simbiótica, yo vivo de ella o ella de mí, no podría decirlo a ciencia cierta, y esa tarde yo era 90% ansiedad, iba al cine… iría a ver una película tica: Güilas, traducido al chapín creo que significa algo así como patojos.

Llegue de tu mano, llegue pensándome el tipo más afortunado de Centroamérica, un tipo afortunado.

Empezó la película, y está basada en siete historias felices, sin rastros de historias de guerra o de guerrilla (así deben de ser las películas de mi país, salvo honrosas excepciones). 

El director es Sergio Pucci un tico (presumiblemente feliz) hizo una película de la alegría, del pasado, de los patojos que todos fuimos, nos retrata… todos fuimos esos patojos que salieron corriendo después de una fechoría, que ayudamos a la casa en asuntos importantes, que nos metimos a la casa del vecino a tratar de recuperar el juguete olvidado. Somos en este sentido ticos y chapines muy parecidos de patojos, nos importan muy poco las cosas que después parecen importantes. Sergio hizo una película donde la gente se carcajeaba del club sport Cartaginés, hizo una película donde la gente disfrutaba a los fugados en la feria del pueblo, y donde la gente reía del niño que memorizaba y vendía granizadas. Trazos de alegría redonda, expresada en la carita de los actores, de una fotografía nítida y que te llena el corazón.

Yo me identifique con uno de los personajes, es un patojo que lo mandan a comprar huevos, corre y corre… ve pasar en un auto de gama alta, y ve a una nena rubia… preciosa, y desprotegido de prejuicios el patojo de ropa humilde, sudado y despeinado; asume que si acelera el paso podrá ver a la rubia en un punto de la ciudad: yo soy así… las cosas difíciles a pesar de serlo, siempre sueño con ellas. En un punto de su corrida se cae y logra no romper los huevos (que asumo si los rompe se meterá en serios problemas), llega a la tienda donde está la rubia, lleva una flor en la mano y se la va a entregar, sin embargo a la rubia no le hace mucha gracia el regalo, y de pronto: aparece la hermana y el flechazo fue instantáneo, fue puro, fue dramático y digo dramático porque ella le sonríe a él, y el nene en la intensidad del momento deja caer la bolsa de los huevos. No importa habrá entregado la flor y quien sabe la historia a continuación. No era la primera vez que lo iban a castigar o regañar, pero la flor en la mano de la rubia y ella sonriendo para él lo vale todo.

Entendí que la parte del ADN de los ticos y de los chapines se distancia a medida nos hacemos adultos, de niños no somos tan diferentes, ellos aún conservan esa alegría de saberse libres de tantos prejuicios nuestros, no hay tantos problemas de razas como en nuestro país.

De tu mano, regrese al hotel. Fui feliz. Sonreí en el cine. Quiero regresar a ver películas como Güilas (y de tu mano).

Tuesday, June 19, 2018

Brújula

La humanidad en general tuvo una dependencia de navegación y exploración basada en la polaridad magnética, de un aparato que marcaba el norte, fuimos y venimos no pocas veces, encontramos nuevos lugares y vimos diferentes realidades… gracias a trazar este rumbo.

        Yo siempre fui un tipo de oscilaciones poco significativas, generalmente con alguna meta (pequeña pero alcanzable) tratando de estar enfocado y sin sobresaltos, recuerdo alguna canción de Bob Marley (Satisfy my soul), a lo mejor porque los tipos cobardes le tenemos miedo a lo inesperado, a los retos que nos muestren que la vida tiene dos polos y que el norte no siempre es el camino.
              
         Una mañana de estas desperté soñando con tu carita pálida (sin maquillaje), de nariz pequeñita. De ojos bien definidos, me levanté exaltado y encontré que a pesar de ser un tipo disfrazado de valentía ocasionalmente, la vida me llevaba de la mano a dar unos giros inesperados, giros prolongados… donde no soy experto, donde todo está por descubrirse.
              
         Descubrir una mañana de café, frente a tu carita, una sonrisa que brilla más que el sol. Lo veo adentro de mí, lo imagino… lo sueño. Ahora ya sabrás que todo lo sueño con los ojos abiertos, no lo puedo evitar. A las 4am las ideas son un poco más claras que a las 11pm, claramente que mi brújula ya no apunta al norte… en realidad apunta al lugar opuesto, apunta 800 kms. al sur.
          
          La vida es una bifurcación, hola y adiós, bienvenida y adelante. Es momento de dejar de ver la brújula y que el corazón te lleve. ¡Aguanta querido corazón!
Vamos hacia el sur… vamos a escuchar aquel acento dulce.

Chatia



https://www.flickr.com/photos/31425449@N07/4633008917


Tu naricita que apenas apareció en tu carita, en esa carita blanquita, de ojitos dulces… ojitos despiertos y labios dibujados perfectamente.

Tu nariz me llama, me dice que la esperanza no termina, que tu voz al decir buenos días: me despierta el corazón. Que tomar café contigo y tu naricita es un placer de la vida, que mis pasos van tres pasos a tras de ti, es intencional, es para verte como moves esas caderas, lo confieso: siempre me gusto verte caminar.

De tu nariz, de tu piel blanquita, de tus labios y de tu voz: renace la esperanza.

Cometa sulfurante



(https://entrenatuvida.blog/2012/01/25/el-cometa-halley-2/)

Yo crecí en un barrio populoso, sin mucho brillo y ahora catalogado como una zona roja. La historia es que yo jamás lo ví así, me forjo… me vio crecer mi hizo quien soy, aprendí el valor de la amistad, de los códigos de la calle, de las miradas directas y de jamás de dejar de pelear, aunque uno supiera que iba a perder.

Crecí viendo a mucha gente trabajando 14 horas, crecí viendo a nenes convertirse en insignes mareros, crecí viendo a muchos amigos morir, a otros dejarse morir, a mi papa y a mi mama tratando de que sus hijos fueran unos tipos de bien.

Conocí a tipos de carácter, conocí a tipos que jamás se dejaron ningunear o humillar. Aprendí el valor de defenderte y tener tu propio criterio, aprendí a jugar volley en el verano, aprendí que un día en el año no entran carros a la Isla, es el día de la procesión, aprendí cual cometa sulfurante a volar y soñar con los ojos abiertos, porque la dialéctica en el barrio lo es todo, no hay oportunidades de casi nada, pero la dialéctica es todo: aprendes a decir lo que vas a ser sin la menor esperanza de serlo.

Hoy en el recuento de mis años, valoro mi pasado, mi presente y la capacidad dialéctica, valentía y códigos aprendidos en aquellas calles estrechas de la Isla, donde a pesar de las pocas oportunidades pude convertirme en el hombre que hoy les escribe. Cometa sulfurante que aún me lleva de paseo en los sueños.

Pequitas

Son un archipiélago, un archipiélago donde me pierdo por siempre… tu carita, tus brazos… se vuelven mas lindas cuando te...